El Bilbao Basket y el Bizkaia Arena
El Bilbao-Basket se ha impuesto al Baskonia (92-78) en la gran fiesta del baloncesto vasco celebrada en el Bizkaia Arena, ante 12.400 espectadores, batiendo el record vasco de cancha y espectadores en un partido que pasará sin duda a la historia del equipo vizcaíno.
Los jugadores de Txus Vidorreta han logrado, de esta forma, ganar por primera vez al conjunto vitoriano en competición oficial, que hasta el día de hoy estaba en el primer puesto en la clasificación de la liga y hoy lo ha perdido.
El partido ha estado dominado prácticamente desde el comienzo por el conjunto bilbaíno, que llegó a contar con una ventaja de 15 puntos a la hora del descanso (36-21).
Al comenzar el tercer tiempo ha llegado la reacción del TAU y el sufrimiento del Lagun Aro, que ha visto como los baskonistas daban la vuelta al marcador y se veían por unos minutos por delante despertando a los seguidores bilbaínos del sueño, pero, sin embargo, los rojillos, apoyados por su afición, que ha mostrado en todo momento un comportamiento extraordinario y ha estado animando al equipo continuamente, han superado el bache y han retomado el mando del partido. Así, el último cuarto se ha convertido en una auténtica fiesta que se ha prolongado hasta el final.
Sobresaliente para todos y una muestra clara y contundente de que el equipo y la afición se merecen esta misma temporada algún partido más en el Bizkaia Arena, que se ha demostrado como un lugar idóneo para albergar este tipo de actividades deportivas.
Los jugadores de Txus Vidorreta han logrado, de esta forma, ganar por primera vez al conjunto vitoriano en competición oficial, que hasta el día de hoy estaba en el primer puesto en la clasificación de la liga y hoy lo ha perdido.
El partido ha estado dominado prácticamente desde el comienzo por el conjunto bilbaíno, que llegó a contar con una ventaja de 15 puntos a la hora del descanso (36-21).
Al comenzar el tercer tiempo ha llegado la reacción del TAU y el sufrimiento del Lagun Aro, que ha visto como los baskonistas daban la vuelta al marcador y se veían por unos minutos por delante despertando a los seguidores bilbaínos del sueño, pero, sin embargo, los rojillos, apoyados por su afición, que ha mostrado en todo momento un comportamiento extraordinario y ha estado animando al equipo continuamente, han superado el bache y han retomado el mando del partido. Así, el último cuarto se ha convertido en una auténtica fiesta que se ha prolongado hasta el final.
Sobresaliente para todos y una muestra clara y contundente de que el equipo y la afición se merecen esta misma temporada algún partido más en el Bizkaia Arena, que se ha demostrado como un lugar idóneo para albergar este tipo de actividades deportivas.