Erikenea, -del 31-VIII-05 al 31-III-07-

viernes, marzo 3

30 años después

30 años después de la tragedia vivida en Vitoria-Gasteiz el 3 de marzo de 1976 nos resulta triste y desesperanzador que se siga silenciando lo ocurrido.

Durante las huelgas generales de aquel invierno en Vitoria, unos 4.000 obreros se hallaban reunidos pacíficamente para celebrar una asamblea en la iglesia de San Francisco de Asís del barrio de Zaramaga y otro tantos por las inmediaciones. La Policía Armada había esperado a que el templo se llenara para gasearlo, recibiéndolos medio asfixiados en la huida despavorida con ráfagas de metralleta.

Cinco trabajadores fueron asesinados y más de cien heridos, la mayoría de bala, que aún hoy sufren secuelas físicas y psicológicas. En los funerales, la capital alavesa fue testigo de una de las manifestaciones más numerosa de la Dictadura y de la Transición.

¿Hasta cuándo desde las altas esferas del Estado se va a seguir contribuyendo a la ocultación de la verdad? ¿No es vergonzante?

Clamemos a los cuatro vientos la verdad y exijamos justicia por encima de ese pacto de silencio que convinieron entre sí el Estado y los llamados padres de la Constitución.

Los culpables de los asesinatos, no solo no sufrieron castigo, sino que uno de ellos, ministro de entonces, sigue recibiendo homenajes de sus fieles por el trabajo realizado.

Lluís Llach nos dejo una hermosa canción. Los que recordamos y no queremos olvidar aquellos días, pondremos al músico catalán para recordar aquellos momentos vividos en un personal y sincero homenaje a aquellas victimas, también, del terrorismo.

Firmado:->Erikenea