Erikenea, -del 31-VIII-05 al 31-III-07-

jueves, marzo 16

Carta abierta a Mario Vargas LLosa

Mario Vargas Llosa escribió el domingo día 26 de febrero un muy largo artículo en El País titulado ¿Es posible ser vasco?. Jose Manuel Bujanda le respondía en el Diario Noticias de Gipuzkoa con una carta en la que me identifico plenamente.

Le debo de responder, decía, inmediata y obviamente, que sí, que sí es posible ser vasco, con naturalidad y con la mayor de las normalidades. Yo Sr. Mario Vargas Llosa, admiro su prosa, su dominio del castellano, su ser literario, su imaginación y su envidiable capacidad como escritor. Realmente le tengo que confesar que he leído casi todas sus novelas y que guardo de ellas un magnífico recuerdo.

De verdad. Mire, soy vasco, nacionalista, demócrata, pago religiosamente mis impuestos, soy un ciudadano de este siglo que nos ha tocado vivir. Y usted ha hablado del nacionalismo vasco alimentándose tan sólo de una versión. Por cierto una versión tullida, parcial, pobre, pequeñita e impropia de un personaje como usted. Podrá ser esa su versión legítima, respetable, razonable e incluso la que más se acerque a la realidad. Pero mire Señor Mario Vargas Llosa hay más versiones de lo vasco y del nacionalismo vasco.

Usted reconoce que le resulta “lejísimo” entender esos entresijos...pero habla, diagnostica, opina y dictamina en una dirección muy concreta. Una pena. Usted sin querer (¿?) ha hecho un flaco favor a la causa de la objetividad alineándose sin demasiado rigor con una interpretación interesada y falseada en extremo de la realidad vasca y del nacionalismo.

Créame Señor Mario Vargas Llosa, además de la percepción del Señor Jon Juaristi hay otras visiones de lo vasco, de Euskadi, del nacionalismo vasco que resultan tan legítimas, respetables, razonables como las de ese Señor. Se lo aseguro.

Todos, por supuesto, tendremos nuestro trocito de razón, pero en su artículo usted ha adolecido de la falta de una mínima objetividad, usted no ha cotejado otras percepciones, usted ha hablado, sencillamente...sin saber. No quiero pensar otra cosa.

Lo lamento, pero créame, del País Vasco, de Euskadi y del nacionalismo vasco usted no está a la altura de sus magníficas novelas. Intentaré explicarme. Para una clara mayoría de los españoles España es un estado y una nación, la única, pero para muy importantes minorías periféricas (vascos, catalanes y gallegos) es sólo lo primero, un estado más o menos centralizado o no, pero un estado, no una nación, y menos “la” nación.

La polémica en cuestión, el debate intenso, es la constatación de la complejidad, incluso conceptual, en la que encuentra España: estado-nación, nación de naciones, patria común de todos, estado plurinacional...invención, artificio, realidad histórica, sociedad forjada por la historia... incluso para algunos (todavía demasiados) España sería desde los reyes católicos una “unidad de destino en lo universal”, y donde no caben otro tipo de veleidades conceptuales, y menos realidades diferenciadas.

Pero por encima de disquisiciones más o menos cultivadas acerca de lo que ha sido la historia más o menos compartida con nuestros vecinos y las tertulias intelectuales de lo que es realmente el concepto de nación, de lo que son España, Cataluña, Galicia y Euskadi, se puede constatar sin excesivo esfuerzo alguno, que el Pueblo Vasco, Euskadi, sus ciudadanos y ciudadanas tienen vocación y voluntad mantenida, legítima y democrática de ser nación.

Y nuestra apuesta, la de algunos-muchos al menos, pasa consecuentemente por construirla poco a poco con la flexibilidad e inteligencia suficiente como para adecuarnos a los nuevos tiempos, a los retos plurales y a las necesidades que van surgiendo en la Euskadi del 2006, en el seno de una sociedad como es la vasca, moderna, plural, compleja, adulta y madura.

Usted ha pecado de una ligereza lamentable que no se ajusta a la realidad. Le aseguro que a pesar de todo le seguiré atentamente en su calidad de escritor y literato, pero no de analista respecto a la realidad de lo vasco, de Euskadi y del nacionalismo. Es que realmente no se puede saber de todo.

Firmado:->Erikenea