EA calienta motores
Pocas cosas consiguen a determinada altura de la vida causar sorpresa especial, si bien hay algunas que aunque no nos sorprendan especialmente, viniendo de donde vienen, me siguen animando a escribir unas lineas.
Desde que Eusko Alkartasuna confirmara esta mañana que analiza si se mantienen los objetivos que se establecieron para formar parte de la asamblea de electos de PNV y EA y, por tanto, la conveniencia de abandonar este órgano, no me ha abandonado la sonrisa.
Para los más despistados, hay que recordar que Udalbide-Udalbiltza, además de una asamblea de electos, es, sobre todo, un foro de cooperación de nivel municipal entre los municipios de todos los territorios de Euskal Herria cuya actividad está siendo valorada muy positivamente por numerosos cargos municipales, especialmente de Navarra e Iparralde, que ven en ese foro de solidaridad, de contraste, de ayuda, un modo de hacer país empezando desde la base".
Tal como indicaba Josune Ariztondo, es una apuesta estratégica trabajar a ese nivel. De esta manera, la construcción nacional tiene como base fundamental la construcción de relaciones, la construcción desde la solidaridad, la construcción desde el apoyo a programas que tienen que ver con la cultura, con el euskera, con la educación, con los intercambios entre los jóvenes.
Asimismo, recordó que el balance de Udalbide-Udalbiltza de la Junta Directiva, en la que se encuentra representada Eusko Alkartasuna, fue aprobado por unanimidad y agregó que la memoria presentada la pasada semana en la cuarta asamblea de los electos contiene "una gran solidez" y fue "aceptada de muy buen grado por el PNV y por los representantes de EA".
Tal vez esté mediatizado por la realidad de Sopelana, donde EA no existe como partido con representación municipal, y en Bizkaia no deja de ser un grupo que sobrevive gracias a estar coaligado al Partido del que surgió y del que no consigue salir de su sombra sin arriesgarse a desaparecer o a escindirse.
La simpática y a veces un poco mosca cojonera EA es un poco como esos hijos que dicen que son independientes pero no terminan de irse de casa. Ahora con los créditos a 50 años que algunas entidades dicen otorgar a aquellos jóvenes cuyos padres desean verles salir del nido de una vez, a lo mejor Onintze ha conseguido uno de esos, se lo cuenta a sus colegas alderdikides y por fin deciden echar a volar.
Sería un momento entrañable. Les aconsejaría que no vuelen muy alto, sobre todo al principio, por aquello de la gravedad y su influencia sobre cuerpos poco acostumbrados a semejante actividad de manera independiente y ...
¡Hasta siempre!
