¡Menos ruido y mas tejido!
Josu Jon Imaz, lo ha dicho bien claro y coincido plenamente con la idea. Ha expresado su respeto a la manifestación de ayer en Bilbao, pero ha señalado que "no es el momento de acumulación de fuerzas y de frentes nacionales, ni de exhibición de músculo de los partidos políticos, por muy legítimas que las posiciones puedan ser".
EAJ-PNV siempre ha estado por el diálogo y por el acuerdo y no necesita manifestarlo públicamente cada fin de semana.
Este tipo de manifestaciones, en la que el grupo político más importante de la "Izquierda Abertzale" alardea de su capacidad de convocatoria, no ayuda a dar una visión de conjunto de Pais que quiere construir el futuro entre todos y no desde la opinión de una parte. Además, acompañado de sus satélites, políticos y sindicales, que dicho sea de paso, algunos solo intentan pEscAr en rio revuelto.
Es tiempo de soluciones en este país y desde la convicción de haber defendido un escenario de paz, sin violencia, de acuerdos, creemos que el camino fundamentalmente lo tenemos que construir entre todos, y no hay que ponerse nervioso.
Los ritmos serán más lentos de lo deseados, porque en este caso, es mejor ir juntos que dejando grupos y sectores descolgados.
Hay que hablar con unos y con otros, sin frentes y sin prejuicios. Menos gritos y más susurros. Y esto implica calma y no desesperar a la primera de cambio.
¡Menos ruido y mas tejido!
EAJ-PNV siempre ha estado por el diálogo y por el acuerdo y no necesita manifestarlo públicamente cada fin de semana.
Este tipo de manifestaciones, en la que el grupo político más importante de la "Izquierda Abertzale" alardea de su capacidad de convocatoria, no ayuda a dar una visión de conjunto de Pais que quiere construir el futuro entre todos y no desde la opinión de una parte. Además, acompañado de sus satélites, políticos y sindicales, que dicho sea de paso, algunos solo intentan pEscAr en rio revuelto.
Es tiempo de soluciones en este país y desde la convicción de haber defendido un escenario de paz, sin violencia, de acuerdos, creemos que el camino fundamentalmente lo tenemos que construir entre todos, y no hay que ponerse nervioso.
Los ritmos serán más lentos de lo deseados, porque en este caso, es mejor ir juntos que dejando grupos y sectores descolgados.
Hay que hablar con unos y con otros, sin frentes y sin prejuicios. Menos gritos y más susurros. Y esto implica calma y no desesperar a la primera de cambio.
¡Menos ruido y mas tejido!