De acuerdo, Iñaki, ¡No caerá esa breva!

Comentaba Iñaki Anasagasti en su prolífico y recomendable Blog personal una noticia que tenía como protagonista a la Presidenta de Eusko Alkartasuna. Al leerle su comentario, he recordado que horas antes lo había leido en algún artículo de prensa y me había salido del alma la frase con la que él titula el artículo: "No caerá esa breva".

La Sra. Errazti había dicho la víspera que "no había bases" para una coalición PNV-EA. Añadió que el debate no estaba en su agenda porque "no hay que tomar una decisión a este respecto" mientras criticaba que se estuviera tratando de confundir a la sociedad con este debate.

Venía a decir que pretendía seguir mareando la perdiz, estudiar fundamentalmente una fórmula con Batasuna pensando que esta organización pudiera estar legalizada y en caso contrario representarla y, si todo esto fallaba y como última y desagradable opción siempre quedaría el PNV, como en la película Casablanca.

No se da cuenta la Sra. Errazti que juega con fuego pues en el PNV están (estamos) de ella hasta el gorro. No de Galdós, que ya ha salido diciendo que ve absolutamente necesaria la unión electoral con el PNV, sino de este sector radical que apadrina Garaikoetxea desde la sombra y que prefiere morir matando, en expresión coloquial, a tener que basar su acción política en el Partido del que se separaron. Garaikoetxea quiere irse de este mundo diciendo que siempre tuvo razón y una relación continua con el PNV desmentiría este aserto.

Pero examinemos el mapa político vasco. Con una Batasuna a pleno rendimiento político ni EA, ni Aralar tiene un futuro aparentemente esplendoroso. EA no existe en Araba, es marginal en Bizkaia, tiene algo más en Navarra y su fuerza está en una Gipuzkoa donde manda Iñaki Galdós que lidera el sector mayoritario en este territorio pero no en la estructura.

Ayer mismo un viceconsejero del PNV, ahora en EA, decía que ya es hora de clarificar el panorama político vasco tras la desaparición de los protagonistas de aquella traumática división. Ese debe ser el sentir mayoritario de las gentes de EA más pugnaces en 1986 pero ante el nuevo panorama político vasco piden una simplificación del mismo.

Yo me quedo con la copla de lo que dijo Iñaki Galdós. El dirigente de EA explicó que en la política vasca hay tres vértices "absolutamente definidos" y que su formación pertenece al del "nacionalismo histórico institucional", que ha gobernado en Euzkadi. "Personalmente descarto que EA forme parte de otro vértice con la izquierda abertzale. El hecho de que seamos un partido diferenciado del PNV, y así debe ser en el futuro, no impide que sigamos formando parte del mismo vértice", dijo.

Por lo demás, un sentimiento ampliamente compartido: "No nos caerá esa breva de que la Sra. Errazti se vaya de una vez con Batasuna".