El miedo vende...

La fiesta de Halloween se ha convertido en una de las más rentables para muchas industrias. Los beneficios económicos de esta celebración no se limitan al sector “chucherías” y dulces, aunque siga siendo el gran beneficiado. El negocio de los disfraces, las decoraciones varias, las tarjetas de felicitación y la hostelería hace tiempo que lo celebran en nuestro País. Otros sectores diferentes, como por ejemplo las empresas de internet, también se han apuntado a sacar partido de la fiesta.

Después de la Navidad, Halloween es la celebración más rentable de la economía anglosajona, y si lo es allí, pronto lo será aquí. Todos estos beneficios económicos han sido posibles gracias a los adultos, que cada vez se suman más a esta celebración tradicionalmente infantil. Las fiestas que se organizan la noche de Halloween también son cada vez más populares y según unos datos que he oido hoy mismo en la radio, los consumidores americanos gastan una media de 100 dólares ese día, de los cuales la mitad se destina a dulces.

En Sopelana, hace años que los comercios, especialmente la hostelería, se han sumado al carro, y el recuento de las cajas a la noche les anima a prorrogar la fiesta, porque como decía en el título: El miedo también vende.