El velo islamico
¿Qué les parece si fuese la foto de las profesoras de sus hijos e hijas, o las funcionarias que les atienden cuando acuden a su Ayuntamiento, o las trabajadoras de su agencia de viajes o comercio habitual?
Retornamos a la vieja discusión sobre derechos y libertades. Recojo aquí 10 puntos, que por supuesto comparto, y que están recolectados de distintos artículos leidos en la web y que publico aquí para reflexión común sobre el tema:
1-No se necesita ser demasiado avispado para entender que el velo islámico es apenas la punta de un iceberg y que lo que está en juego, en este debate, son dos maneras distintas de entender los derechos humanos y el funcionamiento de una democracia.
2-El respeto a los derechos individuales exige que una persona, niño o adulto, pueda vestirse como quiera sin que el Estado se inmiscuya en su decisión.
3-Requisito primero e irrevocable de una sociedad democrática es el carácter laico del Estado, su total independencia frente a las instituciones eclesiásticas, única manera que tiene aquél de garantizar la vigencia del interés común sobre los intereses particulares, y la libertad absoluta de creencias y prácticas religiosas a los ciudadanos sin privilegios ni discriminaciones de ningún orden.
4-Un Estado laico no es enemigo de la religión; es un Estado que, para resguardar la libertad de los ciudadanos, ha desviado la práctica religiosa de la esfera pública al ámbito que le corresponde, que es el de la vida privada.
5-Cuando la religión y el Estado se confunden, irremisiblemente desaparece la libertad.
6-Las niñas a las que sus familias y comunidades envían ornadas del velo islámico a las escuelas públicas de Francia son algo más de lo que a simple vista parecen; es decir, son la avanzadilla de una campaña emprendida por los sectores más militantes del integrismo musulmán en Francia, en Inglaterra, o en donde sea, que buscan conquistar una cabecera de playa no sólo en el sistema educativo sino en todas las instituciones de la sociedad civil francesa.
7-Este proceso cultural y político que se esconde detrás de las amables apelaciones de "comunitarismo" o "multiculturalismo" con que lo defienden sus mentores, es uno de los más potentes desafíos a los que se enfrenta la cultura de la libertad en nuestros días.
8-El derecho de asistir veladas a las clases, por "respeto a su identidad y a su cultura". Este argumento, llevado a sus extremos, no tiene fin. O, mejor dicho, si se acepta, crea unos poderosos precedentes para aceptar también otros rasgos y prácticas tan ficticiamente "esenciales" a la cultura propia como los matrimonios de las jóvenes negociados por los padres, la poligamia y, al extremo, hasta la ablación femenina.
9-La Edad Media podría así resucitar e instalar un enclave anacrónico, inhumano y fanático en la sociedad que proclamó los Derechos del Hombre. Este razonamiento aberrante y demagógico debe ser denunciado con energía, como lo que es: un gravísimo peligro para el futuro de la libertad.
Etiquetas: Internacional, Política