Benditos sean los cañones si en las brechas que abran florece el Evangelio
Lo dijo el cardenal Isidro Gomá Tomás al bendecir piezas de artillería del ejercito de Franco, en plena guerra civil española, antes de que salieran a disparar en el frente. Pero, como comenta Carlos Carnicero en "elplural.com", lo podría suscribir su ilustrísima, el obispo de Huesca y Jaca, Monseñor Jesús Sanz Montes, que hace tan solo unos días, con ocasión de una pastoral dirigida a sus feligreses, ha dejado claro que hay que combatir al gobierno socialista. Y yo creo que, al igual que ése Monseñor, muchos otros colegas últimamente, desde los púlpitos, han comenzado precipitadamente la campaña electoral.
Recuerda Carnicero que en un país donde, por presuntos motivos de fe, desde la época de la Inquisición a la tan cercana de la guerra civil española, se ha desparramado tanta sangre inocente, es para echarse a temblar cuando un obispo reaccionario se deja llevar por la sangre que carga su pluma estilográfica y empieza a tocar a rebato a la irrupción de la violencia en la sociedad civil.
Para este, y para todos los sembradores de odios el más rotundo desprecio.