La Asamblea Nacional de EAJ-PNV llama a la ciudadanía a defender a las instituciones
La página www.eaj-pnv.com ofrece la posibilidad de adherirse al documento “En defensa de nuestras instituciones”: Pincha aquí.EAJ-PNV, Eusko Alkartasuna, Ezker Batua y Aralar son los cuatro partidos que convocan la manifestación de hoy en Bilbao, para rechazar el procesamiento al lehendakari Ibarretxe por reunirse con Batasuna, la judicialización de la vida política y para defender las instituciones vascas.
De la Plaza Elíptica al Arenal. ¡Allí nos vemos!
De la Plaza Elíptica al Arenal. ¡Allí nos vemos!
Miedo me dais.
Un sabio y casi nacionalista dejó escrito algo así como lo que sigue, respecto a la defensa de las instituciones: " al plantaerle defender una institución, responde el interpelado: mejor sería que las instituciones nos defendieran a nosotros"
Estoy de acuerdo con que lo mejor seria que nos defiendan las instituciones, pero cuando estas derrapan e intentan llevarnos a toda la ciudadanía a su cuneta, en este caso la de la derecha, hay que encender la luz de peligro y no dejarse arrastrar
Dice anónimo que lo mejor sería que nos defiendan las instituciones. Pues mire Vd. las instituciones están sólo para eso, no tienen otra misión ni otra posibilidad sin forzar sus propias leyes. Las hemos creado para salvarnos de la ley de la selva, al firmar el contrato de convivencia.
Respecto a lo de las cunetas, no me lo recuerde Vd. porque estoy en plena lectura de “Maestros de la República” y no me resulta acertada la metáfora.
Que el partido que preside el gobierno desde su instauración, y ya no fue antesdeayer, nos convoque a la toma de la bastilla, espero que, dada la situación climatológica, entonando el Eusko Gudariak con los paraguas en lugar de las metralletas, acojona. Créame que acojona bastante, a pesar de que uno ya es lo suficientemente viejo como para ver que nunca pasa nada, que forzar el sistema de convivencia a algunos les sale permanentemente gratis, pero concédame querido anónimo que, en el mundo que llamamos occidental, se dan bien pocos casos como el que nos ocupa. Gracias sean dadas a la cordura cívica acumulada durante siglos.
Lo dicho, que ustedes lo disfruten y que, como casi siempre, no pase nada.
A mi lo que realmente me ha dado siempre miedo es la postura de aquellos que desde 1839, después 1876, más tarde 1936, posteriormente 1981 (se sienten coño!)y 1996 (patriotismo constitucionalista) se han empeñado en borrar del mapa, unas veces por medio de la legalidad vigente y otras por medio de las armas, todo lo que sonara a "vasco". Ante esos por un lado y ante los fundamentalistas del cóctel molotov por otro, tenemos que apoyar a las instituciones que legítimamente hemos creado y dotarlas de fuerza y contenido para que puedan defender al conjunto de la sociedad que las sustenta.
Otro anónimo.
Anónimo segundo. Sólo un asunto. No consigo entender esa prevalencia que indicas de la sociedad respecto a las instituciones. Me parece que es justo lo contrario la filosofía del contrato social. Pero no obstante, si crees que preexiste un pueblo o una sociedad a las instituciones, ahí no te puedo seguir.
Claro que existe un pueblo que va evolucionando en sus formas de ser y sentir a lo largo de los años y que se dota de unas instituciones que también han de ir evolucionando a la par; democráticamente.
No me alcanzan los conocimientos para encontrar ese pueblo que dices que evoluciona democráticamente a la par que evolucionan sus instituciones. En arqueología pasé del neolítico a las ciudades estado sin encontrar el pueblo, lo cantaron casi ahora los románticos alemanes, pero acabó como acabó. Me quedo con Rousseau y la ilustración, que considera a los hombres libres e iguales y se asocian para conseguir el bien común creando instituciones para que se lo garanticen; no para que sean guías del pueblo, ni faro que ilumina, ni gran timonel, ni todas esas zarandajas inventadas por todos los dictadores a lo largo de los tiempos.
Hay otras teorías, pero ninguna le deja tanta libertad al individuo. Desde luego no ceo que tengamos un destino en lo universal que decían las leyes de Franco, pero por lo mismo me repele ese comunitarismo que se impone a la vida libre de las personas. Que si no crees en el espíritu del pueblo te expulsa a las tinieblas exteriores.
¿Qué os parece la declaración del gobierno ayer, situándose por encima de las leyes y de los jueces? ¿Cómo puede un poder del estado descalificar a las cámaras legislativas y a la administración de justicia, adoptando además el papel de víctima?
Sólo se me ocurre una solución: declarando vigente y en plena acción el famoso contubernio judeomasónico y anti vasco.
Díganme que no es eso, que es sólo por el bien de todos los vascos y todas las vascas